Ultimas Vacaciones:
Autor: Agustín Fernández Garrasino .
Se acercaba el mes de Enero, cuando
Agustín, L, Light, Melo y Near, emprendieron un viaje hacia Sierra de la Ventana,
para tomarse sus primeras vacaciones sin adultos. Después de cinco horas de viaje en colectivo, vieron un
cartel al costado del camino que decía “Hotel Latrom”, que les anunciaba su llegada al destino.
Al ingresar al hotel, los recibió el
portero, Rocky, quien les otorgó dos
habitaciones: Light, Melo y Near fueron a la habitación
482 y Agustín y L, a la 448. Todos dejaron los bolsos y salieron a dar un paseo
al centro.
Cuando comenzó a oscurecer,
acordaron que regresarían al hotel para bañarse y luego cenarían en el
restaurante. Pasadas dos horas, Melo le pidió a Near que fuese a buscar a
Agustín y a L. Al ver que no regresaba, Light y Melo fueron a buscarlo, pero se
sorprendieron al escuchar que L decía que Near jamás había ido.
Muy sorprendidos por lo que había sucedido, fueron a comentarle al portero, quien
dijo que tampoco los había visto. Ante esto
acordaron separarse en dos grupos para buscarlo dentro del hotel y encontrarse
en una hora en la recepción.
Pasado el tiempo pautado, Agustín y L regresaron a la
recepción, pero para sorpresa de ellos, no se encontraban Light, Melo y Rocky.
En ese instante sonó un teléfono en una habitación contigua y Agustín
corrió para atenderlo, pero cuando llego, ya habían cortado.
Al regresar a la recepción, se encontró
con un gran charco de sangre: L también había
desaparecido. Tembloroso ante esta situación, Agustín comenzó a mirar hacia todos
lados, hasta que vio en un enorme espejo el reflejo del nombre del hotel
Latrom y entonces comprendió que significaba “Mortal”.
Salió corriendo de este y subió al primer camión que paso por la ruta.